Inclusión del Festival Coral de Medellín como Patrimonio Cultural de Colombia

Señor
Juan David Correa Ulloa
Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes

Maestro
Jorge Ignacio Zorro Sánchez
Viceministro de la Creatividad

Señora
Adriana Molano Arenas
Viceministra de Fomento Regional y Patrimonio

Los abajo firmantes, ciudadanos comprometidos con la cultura, nos dirigimos a usted para proponer que el Festival Coral Internacional de Medellín, José María Bravo Márquez (FCIM) sea considerado patrimonio cultural de la nación. Sustentamos nuestra propuesta considerando: Que Corporación Ensamble Vocal de Medellín, entidad sin ánimo de lucro, fue creada el 27 de noviembre de 2002, en Medellín, con el Nit. 811038046-5 teniendo como objeto la promoción y el fomento de la actividad musical de diversas comunidades; la formación de agrupaciones dedicadas a la música, especialmente las corales; la organización de eventos y; la promoción, administración y difusión de programas de carácter educativo y cultural. Hacen parte de la Corporación, las agrupaciones: Ensamble Vocal de Medellín, Capella Nova y Escolanía de Medellín.

Que la Corporación organiza, ininterrumpidamente, desde el año 2002, el Festival Coral Internacional de Medellín “José María Bravo Márquez”, un acontecimiento de singular valor cultural para la ciudad, que forma públicos de toda edad y condición social, estimula la formación de nuevas agrupaciones corales y fortalece a las existentes.

Que, a lo largo de sus años de realización, ha propiciado la presencia de entidades corales de otras ciudades de Colombia y del extranjero. Ese intercambio constante con coros del país y el exterior ha sido altamente beneficioso para la actividad coral en Medellín.

Que cada uno de los festivales corales, desde el primero, incluyó una sólida actividad académica coral, paralela, por medio de realización de talleres de formación aprovechando la visita de los integrantes de los coros participantes o de invitados especiales.

Que el Festival, pese a reiteradas limitaciones económicas, siempre ha sido gratuito facilitando así la llegada de públicos de toda condición social y económica.

Que, la realización de cada una de las ediciones ha representado una incansable búsqueda de recursos entre personas naturales, empresas privadas, fundaciones dedicadas al fomento de la cultura, la Iglesia Católica que ha facilitado sus templos y, entes estatales; porque no cuenta con una base financiera propia y, por lo tanto, está sujeta a la voluntad de los posibles contribuyentes y a la incertidumbre política en el caso de los entes gubernamentales.

Estos, entre otros, son los argumentos que sostienen nuestra firme convicción de que, para resguardar su continuidad y mayor proyección, el Festival Coral Internacional de Medellín, José María Bravo Márquez, debe ser reconocido como patrimonio cultural de Colombia.